lunes, 30 de julio de 2012

Pero esta vez es distinto.

El tiempo pasa y no sé que hacer; ¿luchar, pasar, ganar o perder? 
Suelo desprenderme de todo con mucha facilidad, no darle importancia a lo que dejo atrás, lo tengo claro, pienso que si se queda atrás es porque no quiere seguir en mi camino y por lo tanto no merece la pena.

Pero esta vez es distinto, aunque no sé bien por qué. Es de esas veces en las que te pasas el día preguntándote cosas como ¿qué pasó? ¿qué hice? ¿qué hago ahora? ¿se acabó? ¿le importa algo? ..y miles de preguntas que nadie va a contestarme, porque no se puede, porque hay cosas que jamás entenderé y tengo que aceptarlo.

Nunca me había sentido tan confusa y si me sentía así sabía que en el fondo todo acabaría bien. Pero esta vez es distinto, ya lo he dicho. De todas las opciones que tengo la más sensata es sin duda la de pasar y dejarlo atrás, como las otras veces. Porque da igual, porque me prometo no sufrir y sufro, me prometo no llorar y lloro, me prometo no arrastrarme y me arrastro, y así no se puede vivir.

Y.. ¿por qué no decirlo? me merezco algo mejor. No quiero tener atados a mí sentimientos raros ni palabras que mi cabeza no entiende; 'resentimiento' por ejemplo. ¿Resentimiento? ¿qué es eso? 
Se dice 'resentimiento' al sentimiento contenido de disgusto o enfado avivado por el recuerdo de una ofensa o un daño recibido.

Si, eso mismo, y no quiero, porque se puede ser feliz con menos pero no con resentimiento.