lunes, 17 de junio de 2013

¿Qué sería yo sin ti?

Creemos siempre que algunas relaciones son tan fuertes que podrán resistirlo todo, pero no es cierto. 
La confianza se deteriora, el hastío, las malas decisiones, los soles engañosos de la seducción, la voz sensual de asquerosos gilipollas, las largas piernas de asquerosas gilipollas, las injusticias del destino: todo contribuye a matar el amor. 

Algunos dicen que que se reconoce el gran amor cuando nos damos cuenta de que el único ser en el mundo que podría consolarnos es justamente el que nos ha hecho daño. Él era su gran amor y lo había perdido.

lunes, 6 de mayo de 2013

Texto. Quizá.

Quizá tú no me viste,
quizá nadie me vio tan perdida,
tan fría en esta esquina.

Si pudiera encontrarte,
quizá, si te encontrase, yo 
sabría explicarme contigo.

Texto. Necesidad.

Pasa el amor y deja sus huellas,
es verdad; pero te juro que 
también hay nostalgia,
necesidad de ti, de tus besos, de tu mundo.

Texto. Emborracharnos.

Será seguramente como volver a estar,
como vivir de nuevo en una edad difícil, 
o emborracharnos juntos para pasar a solas la resaca.

domingo, 27 de enero de 2013

Tanto maldito invierno y tanto frío.




Tanto maldito invierno y tanto frío, tanto hielo en la mirada y este absurdo corazón que ha dejado de latir. Parado, sin gracia, como los puntos suspensivos de cualquier libro que dejas a medias.

Todavía no sé por qué estoy donde estoy, como he llegado hasta este punto y como voy a salir de aquí.
No recuerdo cómo era querer de verdad, querer a morir y morir queriendo. No lo recuerdo pero sigo teniendo esa estúpida manía de escribir ‘amor’ en espejos y cristales, como si eso fuese a cambiar mi vida.

Si llegara a encontrar lo que deseo, dejaría de ser tarde, dejarían de existir los puntos suspensivos, los puntos finales, los libros que te dejas a medias..

No existiría nada de eso, no si detrás de la sonrisa más increíble del mundo estuviese la persona que me cambiase la vida, que sacudiera mis dudas, que me revolviese el pelo y me estrujase fuerte.

Si yo pudiese, si se hiciese realidad..
sería un día de fiesta, de brindar, de emborracharme y de perder la cabeza en cualquier calle de Madrid. Dejaría de tener hielo en la mirada, de congelarme por fuera y por dentro como lo estoy haciendo.

Se me olvidaría todo, si lo tuviera sería distinto, estoy segura, dejaría de hacer frío.